Parace que no, según la doctora Riane Eisler en su libro Placer Sagrado la sociedad del Neolítico era muy pacífica y cooperativa. Alli es donde yo inicio mi viaje a través de la Historia, y en este caso, de la Prehistoria.
Creo que en esa lejana epoca, previa a la escritura y a la ciudad, la mujer dedicada a la crianza de los hijos descubre la forma de comunicarse con la naturaleza de tal manera que llegando a conocer sus secretos la domestica, es ella la artifice del amansamiento de los animales y plantas, esto último, conocido como agricultura.
El hombre masculino, se dedicaba a la protección de su grupo, pués los peligros en aquellos remotos eran literalmente inmensos, además de dedicarse a la caza para conseguir el sustento. El hombre se relacionaba con la naturaleza de manera muy distinta, agrediéndola y destruyéndola.
El gran logro de la mujer marco un hito en el proceso de la humanidad, primero el nomadismo empezó a disminuirse, ya no era necesario ir tras los animales en loca carrera, ahora estabán allí amansados para darles alimento y cobijo. La introducción de la agricultura fue otro hecho fundamental ya que transformó a la sociedad en sedentaria.
Con ese sedentarismo empiezan a nacer los primeros núcleos urbanos y tras ellos la ciudades que posteriormente se transformarían en imperios. Era indudable que la mujer tenía una capacidad de comunicarse con la naturaleza, conocer sus secretos y dominarla. Ese era su poder, poder que el hombre codició, tras esa codicia nació la lucha por el poder y alli nació la Corrupción.
En este blog viajaremos desde esa prehistoria hasta la historia actual para comprender como esa historia masculina se ha dedicado a romper el corazón de la humanidad al tratar de arrebatar el poder que tenía la mujer. Esa parece ser la razón para que ella fuese considerada la culpable de los males del hombre, por su capacidad de hablar con la naturaleza, como lo explica metaforicamente la Biblia en el texto del Génesis.
La mujer, los débiles, los miserables, los diferentes, los de otro color. Hay en cada corazón humano muchas cicatrices por esa violencia de raza y de género. Hay que buscar la forma de sanar el corazón.
señor, totalmente de acuerdo...corrupcion, humanidad sin corazón, humanidad carente de amor y respeto por su alrededor.
ResponderEliminarRIGO